Errores en una primera cita
Una primera cita ya es una situación complicada de por si, intentas no observar demasiado el lenguaje corporal de de esa preciosa chica con la que has quedado para saber si está a gusto (Vamos que está riquísima y te cuesta apartar la mirada de su escote), también quieres controlar los nervios para no soltar demasiados feromonas (o tu sudor) y el olor no parezca al de una mofeta a la defensiva y entre otras situaciones de mucha presión que pueden acabar mal.
Aún así, no hay razón para abandonar la esperanza en probar suerte en una nueva relación. Si te sientes identificado con una de las 11 citas de que vienen a continuación, tal vez debas reflexionar y cambiar algunos hábitos de tu vida en cuanto a primeras citas. Pero tranquilo, que estamos en 2019 y probablemente muy cerca de desarrollar robots sexuales.
Ligar con la camarera
Por supuesto, la camarera puede ser atractiva y quizás tengas la intención de seducirla porque es realmente genial coquetear. Pero mejor mantén tus ambiciones limitadas y recuerda el dicho «Quien todo lo quiere, todo lo pierde». Por otro lado, si es tu propia cita quien comienza a flirtear con la camarera, quizás estés de suerte y puedas proponer algún tipo de tema de sexo grupal de temática culinaria. Pero … probablemente sea más seguro simplemente centrar toda tu atención a la persona que ya aceptó ir a la cita contigo.
No tengas el monopolio de la conversación
Quizás tengas la costumbre de hablar de ti mismo, pero si descubres que estás hablando todo el tiempo, es una señal bastante clara de que las cosas no van bien. Debería hacer preguntas sinceramente interesadas y repartir toda la maravillosa información sobre ti mismo a un ritmo razonable y medido. Un consejo de Descerebrados: Cuando no estés hablando es imposible que digas algo embarazoso, incómodo u ofensivo y creeme que cuando se habla demasiado, siempre salen viejas anécdotas que puedan ser de mal gusto en una primera cita
Usar el teléfono
¿Cuántas citas se han podido arruinar por un par de ojos pegados a un iPhone? Solo si estas leyendo este artículo en medio de una cita estás perdonado. Pero por dios ¡no mires tu teléfono en una cita! Es como decirle a tu acompañante que no es lo bastante interesante para ti y tienes todas las papeletas de que la cena acabe antes de tiempo.
Esperar sexo
Mira, no hay nada malo con el sexo en la primera cita. Sin embargo, hay muchos errores al suponer que vas a tener sexo en la primera cita solo porque habéis tenido un buen feeling durante la cena. Si ambos se encuentran queriendo arrancarse la ropa mutuamente a pesar de que acaban de comerse un entrante, una parrillada de carne y un helado xxl; eso es realmente hermoso (¡usen protección!) Pero en vuestra primera velada juntos no deberías esperar tener ese resultado y mejor tomate una buena ducha fría antes de acudir.
Hablar de tu ex
¿Sabes cuánto le importa a tu cita la persona que se te escapó? Muy poco: Mejor demuestrale lo fiel que eres en en un hipotético décimo encuentro. Si quieres que esa chica huya de ti ¡háblale de tu ex! las primeras citas son un buen momento para que se conozcan; te aseguro que ella no querrá saber (por ahora no) lo desastrosa que fue tu relación pasada.
El único motivo por el que puedes hablar sobre tu relación pasada es si ella te lo pregunta, pero ¡eso sí! no hables mal de tu ex novia. Ella podrá haber sido la peor araña trepadora del mundo, una verdadera bruja y una loca ¡todo en una!, pero jamás le digas eso. Quizás el tiempo y la confianza les dará la posibilidad de que algún día sepa todas las maldades que tu ex te hizo (o las que tú le hiciste a ella ¡ups!).
Beber unos cuantos barriles de alcohol de antemano
El punto central de la primera cita es que recuerdes a la persona que estás viendo y que consideres la posibilidad que forme parte de un hipotético futuro contigo. Si vas a beber, no bebas más de uno o dos copas y, por favor, no te tomes 10 chupitos antes. A menos que tu nombre sea Alan Garner de Resacón en Las Vegas, en cuyo caso probablemente te acabas de despertar con alguien peludo que nada se le parece a tu cita.
Ser un quejicas
En serio, no seas un quejicas. Las primeras citas no son un viaje al psiquiatra. Si está teniendo un mal día en la oficina tal vez deberías considerar reprogramar tu cita e irte de copas con tus amigos para desahogarte de tus frustraciones. De lo contrario, además de haber tenido un mal dia podrias empeorarlo perdiendo la oportunidad de seducir a una bella damisela.
Regatear sobre la cuenta
Mira, no hay ningún daño en dividir la cuenta si ella insiste en ello, pero es una cortesía común dar el primer paso para pagarla. Pero jamás regatees el precio en una primera cita , es poco atractivo discutir sobre el precio de cada bebida y aperitivo como si estuvieras repartiendo canicas o cromos de pokemons en el parvulario. Si una comida de $ 40 va a vaciar tu cuenta bancaria, deberías haber pensado en ir en un lugar más barato. ¿Has considerado el Mc Donalds?
Alardear de dinero
El dinero es un tema muy incómodo para abordar, y mencionarlo sin saber la situación financiera de su cita podría ser un desastre. Algunas personas luchan cada mes para pagar el alquiler y literalmente escuchan grillos cada vez que abren su cartera. De todos modos, habrá una hora y un lugar en una relación en la que podrán discutir de asuntos financieros, pero en la primera cita, no es el momento para hablar de lo que te costó tu reloj de oro con zafiros y diamantes o la obra que has hecho en tu casa para hacerle un chalet con piscina a su mastín tibetano de pedigree. Es que el pobre chucho pasa mucha calor en su isla privada en las bahamas.
Invitar a tus amigos
Tu cita no quiere conocer a tus amigos. Especialmente tu querido amigo Alan Garner de Resacón en Las Vegas. Y piensa en lo estúpido que te vas a sentir si ella le pega el ojo a tu amigo, el guapo phil Wenneck. No me malinterpretes una cita doble puede ser bueno para romper el hielo en un primer encuentro pero solo si sois dos parejas y sin Bradley Cooper. Hombre, ese hijo de puta es guapo y seguro se queda con las dos chicas
No vayas vestido como un vagabundo
Vamos, pon un poco de esfuerzo en tu apariencia e intenta dar la impresión de que te importa. No quieras aparecer otra vez como nuestro amigo
Alan Garner. Haz el esfuerzo de impresionar a tu cita con una bonita camisa nueva y tranquilo que ya tendrás tiempo de avergonzarla en tu décima cita cuando te presente a tus suegros y tu vayas con tu chanda preferido.
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